Aunque inicialmente se publicó de forma anónima en 1795, es una
de los escritos más destacados del célebre escritor y filósofo
francés, Marqués de Sade, al que le debemos el término de sadismo.
Su obra durante muchos años ha sido considerada pornográfica,
repulsiva o en el mejor de los casos erótica, pero si dejamos de
lado los prejuicios encontraremos en sus letras una exploración
profunda sobre los límites de la moral, el sexo, el
deseo y la hipocresía social, que todavía hoy resulta transgresora.
La filosofía en el tocador no es una de esas
novelas libertinas ligeras, que tan de moda estaban en su época,
pero no por eso deja de ser entretenida y amena, porque ante todo el
Marqués era un magnífico escritor, que sabía interesar y crear
expectativa mientras nos narraba todo tipo de depravadas invenciones.
Además forma parte de la historia, concretamente de la Revolución
Francesa, aunque se centra principalmente en la conversión a la vida
perversa de una adolescente, de la mano de tres instructores.
Si a Sade le debemos el sadismo, es fácil deducir que a Leopold
von Sacher-Masoch le debemos el uso de la palabra masoquismo.
Publicada 75 años más tarde, en 1870, La Venus de las
Pieles narra la vida de un hombre enamorado, que consigue
convencer a la mujer que adora para que lo convierta en su esclavo y
le castigue tanto física como psicológicamente.
Incluye todo un catálogo de fantasías masoquistas,
especialmente masculinas, pero tampoco se queda únicamente en la
superficie, sino que las narra en primera persona, para que podamos
llegar hasta el fondo de lo que el protagonista siente, teme y
necesita.
Es tan actual que pone los pelos de punta pensar que fue escrita
hace casi un siglo y medio.
Apareció unos años más tarde, en 1954, pero es el
clásico del género BDSM por excelencia. De sus páginas se
han extraído prácticas, posturas y amuletos que hoy todavía
identifican a los que practican la Dominación/sumisión, como el
anillo de esclava o el collar y las pulseras de cuero.
El libro fue un auténtico escándalo, sobre todo porque su autora
era una mujer y su protagonista sufría, pero también
disfrutaba, de multitud de experiencias sadomasoquistas, con
el fin de convertirse literalmente en un objeto sexual, para
satisfacer así a su amante. El mismo que primero la deja en un
castillo para ser adiestrada y después la cede a otro hombre de
forma permanente.
Contiene quizá una de las frases más bonitas y a la vez
ilustradoras sobre este tema:
O se preguntaba por qué se mezclaba tanta dulzura al
terror que sentía, o por qué le parecía tan dulce su terror.
Pero que nadie espere una historia romántica a lo Corín Tellado
como las del universo Grey, porque afortunadamente, está en otro
nivel muy distinto.
Ya ha pasado más de dos décadas de su primera publicación y su
autora, que por 1993 tenía únicamente 20 años, falleció poco
después en un trágico accidente de coche, pero es una de las
novelas contemporáneas sobre BDSM que más repercusión ha tenido,
tanto por lo joven que era Vanessa Duriès cuando la escribió, como
por todo lo que tiene de crudo, sincero y autobiográfico
su relato.
La Atadura, cuenta precisamente eso, la ligadura
que existe entre una sumisa y su Amo, entre una adolescente y el
hombre que la domina, y cómo esto genera una relación de
dependencia recíproca. Las prácticas sadomasoquistas tienen también
mucho protagonismo y son en ocasiones bastante fuertes, sobre todo
teniendo en cuenta la tendencia a suavizar todo que predomina en los
libros de éxito actuales.
Entre lo más reciente, rescato una novela de 2006 que se desmarca
totalmente de las frivolidades que se están publicando últimamente.
De lo oculto y lo sutil ni siquiera podría
clasificarse como una novela BDSM al uso, pero si nos sumerge por
completo en los entresijos de la dominación, la sumisión y
sobre todo la entrega, a través de una protagonista ávida
por conocer su verdadera naturaleza y un maestro encarnado en la
figura de un médico.
El viaje comienza con una chica de unos 30 años que se encuentra
realizando una tesis doctoral sobre "Sade y el mal" y… el
resto es mejor descubrirlo mientras se devoran las páginas.
Por supuesto todos los libros anteriores no dejan de estar
clasificados en el género de ficción, por lo que sí además de
leer novelas, alguien siente curiosidad por adentrarse en el mundo
que se asoma tímidamente en 50 sombras, o simplemente le gustaría
probar con cualquiera de las prácticas BDSM, lo mejor es apartar por
un momento las fantasías irrealizables o incluso peligrosas y
centrarse en otras tres siglas de vital importancia:
SSC: Sano, seguro y consensuado
Imprescindibles tanto para las relaciones a largo plazo, como para
los juegos esporádicos. Lo principal es asegurarnos que tanto
nuestro cuerpo como nuestra mente, van a permanecer a salvo. Para
ello, nada como leer lo que nos recomiendan los expertos en materia.
Una manual de referencia desde su primera publicación en 1992,
que nos acerca al BDSM como concepto y forma de sentir y
disfrutar la sexualidad, pero que a la vez también contiene
información práctica y didáctica para ponerse manos a la obra.
Si el anterior era una traducción, este está escrito
originalmente en español por el editor de la
revista Sumissa y es algo más reciente (2008). Dos factores que
hacen que para muchos resulte más cercano.
Por otra parte, la red está llena de foros, comunidades (como
Fetlife), blogs y webs donde se
encuentra mucha información útil, aunque como en todo, también
predominan los mitos, estereotipos y tomaduras de pelo varias.
Todo depende de cuánto y cómo queramos acercarnos al tema, si
como simples lectores, curiosos o buscadores de nuevas experiencias,
las posibilidades son infinitas. En cualquier caso, ¿ya has escogido
qué libro te va a acompañar en la playa o en la piscina? ¿Será
Grey después de todo? ¡Se aceptan recomendaciones!
fuente original http://magnet.xataka.com/nuestro-tsundoku/grey-7-libros-y-manuales-bdsm-que-si-vale-la-pena-leer