Son las 10 am de uno de esos días calurosos y húmedos que caracterizan a la región tropical, el terminal de autobuses de puerto la cruz, rebosa de gente entre quienes buscan pasaje, quienes gritan en busca de pasajeros a distintos destinos de Venezuela y otros que como yo simplemente esperan la hora de salida, me espera un largo día sentado leyendo de a ratos un libro de autor anónimo, a mi lado se encuentran dos atractivas damas con pinta de no ser de aquí, parecen ser madre e hija, ambas muy bronceadas vestidas con shorts muy cortos y franelillas descotadas sin sostén, lo cual permite adivinar la forma de sus senos, no puedo evitar mirarlas aunque trato de concentrarme en mi lectura, pero finalmente me rindo a la tentación y comienzo a buscar una excusa para iniciar una conversación y me dirijo a quien parece ser la mayor de las dos damas.

-          Hola, ¿están de vacaciones?

-          Si, ¿se nos nota mucho?

-          Con semejante bronceado, a leguas se ve que fueron muchas horas de playa y sol, y ¿de dónde vienen?

-          De Margarita, pasamos 15 días de vacaciones, y ahora vamos a Caracas ya no de paseo sino de regreso a casa.

-          Ok, y ¿qué tal les pareció la perla del caribe?

-          Hermosa, lindas playas de agua caliente y mucho sol

-          Si eso caracteriza a esa isla, es un sitio paradisiaco que invita a la aventura y el amor, yo voy para allá con frecuencia, y cuando debo regresarme lo hago de mala gana, con gusto me quedara permanentemente, playa, sol, calor, mucha comida y unas chicas espectaculares en especial las visitantes que vienen de afuera como Ustedes.

-          Jajaja, si eso le dirás a todas.

-          No todas me gustan, Ustedes tienen un aire especial, además que el bronceado les queda perfecto, apuesto que es de cuerpo entero, que llevaron sol hasta el último rinconcito de sus cuerpos.

-          Jajaja, si, así fue nos fuimos a una playa solitaria cerca de playa el Yaque y como no había más nadie pues nos quitamos todo y nos tendimos en la arena a llevar sol tal como dios nos trajo al mundo sin un solo trapito encima- dijo la más joven de las damas

-          Muesca! Donde estaría yo metido a esa hora perdiendo el tiempo que no me fui a esa playa aunque sea a bucearlas un rato.

-          Jajaja, y que ibas a hacer con bucearnos, te aburrirías al poco rato.

-          No creo que ver par de hermosas mujeres pueda aburrirme de ninguna manera, no me aburre verlas vestidas menos me va a aburrir verlas desnudas.

-          Habría sido divertido que nos encontráramos en la playa, pero te ibas a tener que desnudar tú también.

-          A pues claro, a mí el traje de Adán me queda muy bien, aunque la corbata no es tan larga.

-          ¿Cuál corbata?

-          Cuál va a ser, el tuquito que dios me dio y que algunos llaman pipi.

-          Jajaja, tú estás loco.

-          Dicen que de músico poeta y loco todos tenemos un poco, lo que pasa es que en mi caso me pusieron más de loco que de lo demás. Y ¿cuáles son sus nombres? Yo me llamo Miguel.

-          Yo soy Marisol y ella es mi hija Ana.

-          Un placer conocerlas, y cuéntenme ¿cuánto tiempo piensan quedarse en Caracas?

-          Solo un par de días, ya está bueno de tanto sol.

-          Lástima, y yo que pensaba invitarlas a una playa nudista en la Guaira, así no me quedo con las ganas de bucearlas.

-          Jajaja, no creo que quiera ver tu corbatica.

-          ¡Epale! Juégate con el santo, mas no con la limosna, mira que será chiquito pero rendidor, nunca me ha hecho quedar mal y si es el caucho de repuesto – y les muestro mi lengua con movimientos rápidos de arriba hacia abajo – pues menos ese cauchito no se cansa de rodar y no es jabón que se desgasta.

-          Jajaja, definitivamente tú estás loco – me dijeron en coro mientras ambas reían – te vamos a bautizar Migueloco, y qué harías si te aceptamos la invitación.

-          Llevarlas a las playa nudista de la Guaira por supuesto y tengan por seguro de que no me voy a conformar con bucearlas.

-          Claro eso sería muy aburrido, es bueno mirar, pero mejor es actuar.

-          Eso es correcto, y hablando de todo un poco mis hermosas damas, ¿a qué hora sale su trasporte?

-          Ahora es que nos faltan más de 10 horas de espera, salimos a las 12 de la noche.

-          Entonces nos vamos en el mismo bus, a esa hora salgo yo, lástima que aquí en el puerto no conozco ninguna playa nudista donde llevarlas.

-          Jajaja, y tu estas empeñado en vernos desnudas.

-          Y verlas nada mas no, se me ocurre un montón de cosas que podríamos hacer juntos.

-          ¡si! ¿Cómo que cosas?

-          Bueno, como irnos a un hotel y dedicarnos a vernos, tocarnos, acariciarnos, besarnos, a hacer el amor divino.

Marisol volteo a ver a su hija con una sonrisa pícara en el rostro y esta respondió sonriendo a su vez y asentando con la cabeza mientras dirigía su mirada hacia mí. Sin pensarlo dos veces nos levantamos y salimos del terminal en busca de un hotel de los muchos que hay a horillas de la playa en esta zona, aunque no teníamos ninguna intención de ir a la playa.

Conseguimos una habitación en un lindo hotel, con una hermosa vista al mar y una cama enorme, donde cabemos fácilmente los tres. Tomo una ducha rápida para apaciguar el calor y arrastra de mi cuerpo la sal y el sudor, apenas entre a la ducha cuando escucho que abren la puerta del baño, me asomo y veo como se acercan hacia mí las hermosas y sonrientes Marisol y Ana, completamente desnudas, el solo verlas me excita y empiezo a sentir como mi pene comienza a levantarse mientras detallo las lindas damas que vienen hacia mí, ambas entran a la ducha y comienzan a mojar sus cuerpos, puedo ver sus senos erectos de piel bronceada, Ana toma la pastilla de jabón y llena su manos luego se lo pasa a Marisol, una vez que ambas tienen las manos llenas de jabón, Marisol se coloca frente a mí y Ana a mi espalda comienzan a enjabonar mi cuerpo empezando desde el cuello, Marisol pasa sus manos suavemente por mi cuello y mi pecho, Ana enjabona mis brazos y mi espalda, Marisol ya está frotando mi abdomen con sus manos llenas de jabón subiendo hasta mi cuello y bajando hasta el vello púbico, Ana pasea sus manos por toda mi espalda llegando casi hasta mis nalgas, Marisol bajo hasta mi pene y lo baña en jabón acariciando mis testículos y subiendo sus manos hasta el glande, corre la piel del prepucio hacia atrás dejando la cabeza descubierta luego regresa la piel a su logar frotando suavemente mi pene erecto, que parece a punto de estallar de tanta excitación, mientras Ana me rodea con sus brazos desde atrás sin dejar de frotar mi cuerpo con sus manos enjabonadas, puedo sentir sus pechos frotándose en mi espalda y sus manos en mi pecho empujándome hacia ella.

Ambas me toman de las manos y me colocan bajo la ducha restregando mi cuerpo con sus manos y sus cuerpos, luego salimos de la ducha y vamos a la cama, me acuesto y Marisol se dedica a acariciar mi pene, luego pasa su lengua suavemente por todas las partes del glande haciendo movimientos circulares desde la punta hasta el borde de la cabeza, mi pene hinchado comienza a gotear fluido seminal que Marisol lame una y otra vez, mientras Ana apoya sus rodillas a ambos lados de mi rostro exponiendo su vagina rasurada muy cerca de mi boca, la atraigo hacia mi empujándola desde las nalgas hasta que mi boca llega a los labios de su vagina, comienzo a lamer suavemente sus labios vaginales puedo sentir el calor y la humedad de su cuerpo, no paro de lamer sus labios y apretar sus nalgas, mi lengua pasa de sus labios mayores al interior de su vagina, busco su clítoris con mi lengua y comienzo a lamerlo y chuparlo puedo sentir como sus deliciosos jugos vaginales bañan mi boca, siento su cuerpo cada vez más excitado que cada vez frota con más fuerza contra mi boca, Marisol deja de lamer mi pene y se siente a horcajadas sobre mi introduciendo mi pene en su vagina húmeda y caliente de excitación, yo permanezco inmóvil, mientras ella con movimientos lentos y suaves de sus caderas obliga a mi pene a entrar y salir de su cuerpo, siento a ambas mujeres gemir de placer y esto me impulsa a lamer y chupar la vagina de Ana con mayor intensidad siento como mi lengua roza con suavidad su clítoris, mientras mis labios cubriendo casi toda su vagina chupan con fuerza extrayendo de su cuerpo todos sus jugos vaginales, Marisol se mueve cada vez con mayor fuerza e intensidad, haciendo movimientos ya casi violentos puedo sentir como su vagina se contrae y aprieta mi pene mientras le llega un intenso orgasmo, al mismo tiempo Ana aplasta su vagina contra mi boca y yo introduzco mi lengua en su raja mientras mis manos acarician sus nalgas y su ano, la escucho gemir y siento como su vagina se contrae en mi boca en anuncio a un orgasmos que inunda mi boca con sus divinos jugos. Marisol le indica a Ana cambiar de posición, Marisol se agacha en mi cara con el trasero hacia mi rostro aparto sus nalgas con mis manos y puedo ver su ano y su vagina muy próximas a mi boca, la halo hacia mi hasta que siento los labios de su vagina hacer contacto con mi boca, comienzo a lamer y chupar su vagina primero chupo su clítoris suave pero con intensidad, puedo ver su ano muy cerca de mi rostro mientras mi lengua se pasea por toda su vagina recogiendo su jugos, comienzo a acariciar su ano con mis dedos con movimientos suaves y circulares. Mientras Ana chupa con fuerza la cabeza de mi miembro erecto al tiempo que acaricia las venas hinchadas de mi pene con una de sus suaves manos y con la otra acaricia mis testículos, siento tanta excitación que no puedo detener la tensión de todos los músculos de mi cuerpo, ahora Ana Introduce todo mi pene en su boca haciendo movimientos con la cabeza que me hacen entrar y salir de su boca cada vez más rápido, al tiempo que baja una de sus manos hasta su vagina y comienza a acariciarse suavemente el clítoris con movimientos muy suaves de arriba hacia abajo pasando del clítoris a los labios internos de su vagina, mientras dejo de lamer la vagina de Marisol y comienzo a lamer su ano, meto una mano por debajo e introduzco un dedo en su vagina, siento como se mueve frotando su ano en mi boca y obligando a mi dedo a entrar y salir de su húmeda y caliente vagina, la escucho gemir y siento como se contrae su vagina en mis dedos y su ano en mi lengua, mientras Ana deja de chupar mi pene y colocándose frente a Marisol sobre mí con las piernas abiertas toma mi pene con una de sus manos y comienza a frotarlo contra su vagina caliente y roja con un movimiento de arriba hacia abajo que por momentos hace que la cabeza entre y salga de su cuerpo, luego lentamente lo introduce en su vagina hasta el fondo, gime de placer al sentir el contacto de mi pene erecto rozando las paredes internas de su divina vagina, mientras dejo de lamer el ano de Marisol y paso nuevamente a su vagina ya empapada de sus jugos, y sin dejar de apartar sus nalgas comienzo a introducir mi dedo índice en su ano, primero solo paso la punta y siento como su esfínter aprieta mi dedo, luego lo empujo introduciéndolo todo, y comienzo a moverlo dentro de ella hacia los lados hacia arriba y hacia abajo tocando todas las paredes internas de su recto, todo esto lo hago sin dejar de chupar su vagina que cada vez derrama más jugos en mi boca, ambas mujeres se mueven frotando sus cuerpos contra mí haciendo que mi pene, lengua y dedos entren y salgan de sus cuerpos cada vez más rápido, se mueven con fuerza gimen gritan, y se acarician mutuamente los senos tocándose con delicadeza los pezones, siento como Ana aprieta cada vez con más fuerza mi pene dentro de su vagina y como Marisol contrae su vagina cada vez que introduzco mi lengua, siguen moviéndose con mucha intensidad con caderazos ya casi frenéticos, que anuncian la llegada de un orgasmo colectivo imposible de parar siento las fuertes contracciones de Ana teniendo un orgasmo al tiempo que Marisol grita de placer y se corre en mi boca y mi pene derrama todo su semen dentro de Ana

Después de un merecido descanso, despierto y veo a ambas mujeres desnudas a mi lado aun dormidas, me levanto en silencio, me visto y salgo de la habitación, tengo sed y voy en busca de algo frío de tomar, el restaurant del hotel está cerrado, así que salgo a la calle luego de caminar un par de cuadras encuentro una licorería abierta, pido una botella de agua y 7 cervezas, de regreso me tomo una por el camino, llego al hotel abro la puerta en silencio pensando que mis hermosas damas aun duermen y al entrar ¡sorpresa!, ambas chicas están muy despiertas y activas las puedo escuchar debajo de las sabanas, no las veo pero puedo imaginar lo que hacen al escucharlas, no quisiera interrumpir pero muero de ganas de participar, las oigo respirar excitadas y veo el movimiento rítmico de la sabana, solo imaginar lo que hacen ya me produjo un erección, me acerco a la cama, y digo:

-          Toc, toc, hay alguien ahí? -Ambas se incorporan de un brinco y apartan las sabanas – hay espacio para mi o la fiesta es privada?

Marisol responde:

-          Si hay, pero primero siéntate cómodo, donde gustes y observa.

Y yo tan obediente, tomo una silla y me siento frente a la cama ambas mujeres me ven sonrientes, y luego se colocan de frente una a la otra, acercan sus rostros y comienzan a besarse suavemente en los labios mientras sus manos recorren sus espaldas y acarician sus cabellos. Marisol pasa sus manos hacia adelante y comienza a acariciar los senos de Ana con movimientos suaves y en círculos va tocando desde la base de los senos y sube despacio hasta la punta de los pezones, puedo ver como la piel de Ana se eriza al contacto de los dedos de Marisol, ahora los besos son más intensos Ana baja las manos por la espalda de Marisol hasta las nalgas y comienza a apretarles obligándola a estrechar sus cuerpos, Marisol no para de acariciar ambos senos de Ana, y Ana recorre las nalgas de Marisol con sus dedos desde las caderas hasta el entrepierna acariciando la raja de las nalgas de Marisol y rozando suavemente su ya palpitante ano.

Yo las veo y cada vez me excito más, mi pene es un bulto duro bajo mi pantalón que ya moja mis interiores, comienzo a frotármelo por encima de la ropa mientras Marisol deja de besar los labios de Ana y baja hasta sus senos y comienza a lamerlos suavemente concentrándose en los pezones erectos, duros y calientes, mientras Ana mete las manos por el entrepierna de Marisol y tantea suavemente su húmedo coño, oigo a Marisol suspirar al contacto de los dedos de Ana, quien toca suavemente los labios externos de la vagina de Marisol, quien chupa con fuerza los senos de Ana mientras su manos bajan a su entrepierna y comienzan a acariciar la parte externa de la vagina de Ana, luego busca el clítoris de Ana con sus dedos y comienza a acariciarlo suavemente con la punta de los dedos que se deslizan con facilidad gracias a los lujos que ya empapan la vagina de Ana, a su vez Ana abre los labios de la vagina de Marisol y sus dedos exploran su raja desde abajo entrando ligeramente en su vagina y subiendo hasta su clítoris donde se detiene y lo frota con movimientos rápidos y suaves de sus dedos. Yo me deshice de la ropa y permanezco sentado disfrutando es espectáculo mientras froto mi pene con la mano halando el prepucio de arriba hacia abajo.

De pronto ambas mujeres se detienen y Ana se recuesta boca arriba con las piernas abiertas exponiendo su hermosa vagina rasurada y húmeda y ya roja de excitación, Marisol sin perder tiempo se inclina sobre Ana y comienza a lamer los alrededores de la vagina de Ana, esta gime y se extrémese al tiempo que empuja la cabeza de Marisol hacia su pepita, Marisol abre la boca y succiona con fuerza la vagina de Ana, mientras su lengua recorre el interior de su raja y se detiene a acariciar con suavidad el clítoris de Ana, Marisol continua lamiendo y chupando la vagina de Ana mientras con una de sus manos acaricia su propio coño introduciendo y sacando los dedos cada vez más mojados de jugos calientes y resbaladizos.