Llegó tarde, demasiado tarde. Llegó borracha y demasiado guapa. Con sus botas altas, su pantalón ajustado pero que acababa en patas de elefante, su chaleco sin mangas mostrando sus preciosos hombros... Toda de negro, preciosa.

Al contrario que cuando va conmigo llevaba un montón de complementos (pulseras,pendientes, collares, etc) Algunos conocidos y otros no. El esplendor máximo de una MILF rozando los cincuenta. El maquillaje resaltaba sus sensuales pómulos. Algo le había pasado al aparcar el coche.

Pensé que había vuelto con otro hombre de la fiesta con sus compañeros de trabajo (todavía a fecha de hoy no lo sé) . Cómo no sin mi, como siempre desde que empezó esta pesadilla. Le avergüenzo. Maldigo su trabajo, maldigo mi abandono y los malditos buenorros que se cruzan de vez en cuando en su vida y la encandilan. Es una facilona, cachonda e infiel esposa que se avergüenza de su marido... Le regañé cómo un padre a una zorrona adolescente que llega de marcha borracha. Se estaba meando pero la retení con mi interrogatorio:

- ¿Has visto cómo vienes? Me has vuelto a mentir, dijistes que llegarías a la una o las dos y son casi las cinco!!

Pobre cornudo que soy. Le pregunté si había follado con otro y no sé cómo la convencí en su estado vulnerable por el efecto del alcohol, se tambaleaba preciosa y sensual, para que se bajara el pantalón y me enseñara su carnoso potarro que llevaba más de un mes sin probar... Y lo hizo. 

Le ayudé a bajarse el tanga de encaje negro que yo mismo le había regalado. Todo la ropa interior se la he comprado yo, incluso con la que se lo montaba con su jefe. Yo sabía que tenía un rollete con él pero todo y eso le regalaba ropa interior sexy y elegante. ¿Cómo se puede ser tan pagafantas? Me masturbaba pensando en ellos dos.

Y le metí la mano en su coño húmedo. Mis dedos se deslizaron en su interior y sacaron una sustancia blanca parecida al semen pero algo más densa. Ella dijo que era flujo. Y entonces ocurrió: la situación hizo que su vagina comenzara a tirarse esos "peitos" cómo cuando acabábamos de follar y dilataba por la excitación del coito. Cómo cuando se corría cómo una zorra cachonda...

Y luego comenzó a mearse sobre mi mano, su ropa, sus botas altas negra y el suelo. Entre enfadada y superada por la situación su meado impregno todo.

Vale que viniera  llena su vejiga pero el detonador de todo aquello eran mis celos por ella, la noche de baile desenfrenado con otros, la excitación y los nervios. El miedo a mi reacción ante su desagravio. Se corrió y se meo cómo una cachonda y cayó al suelo sobre su meado, con su cadera desnuda. ¿Fué Squirting? No lo sé. Nunca lo había visto en ella... Pero fué una de las cosas más sexys que he visto en mi vida. Y la besé sin su consentimiento y ella luchó. Pasé del enfado a la risa al verla así. Y en mi interior la perdoné y pensé que se meracía disfrutar y ser penetrada por otros que sí la encandilaban con sus encantos. Cómo la niñas no estaban en casa acabé durmiendo en la cama de matrimonio solo. Ella en la cama de una.

Cansado de esperarla, los celos, los nervios y toda aquella visión porno-cómica caí rendido en un agradable sueño.

Llegaron las 10 de la mañana y pasó otra vez algo fuera de lo común: se metió en la cama y cómo resignada y a desgana me pidió follar la muy puta. Y lo hicimos, y le metí mi enorme verga en todas las posiciones que su flexibilidad me permitió. Y acabamos yo sobre ella y varios de sus dedos urgando en mi ano cachondo de marica cornudo, adicto a una bella infiel que me aconsejó que probara, sólo cómo no, un hombre. No lo puedo negar, mi mayor fantasía es ser penetrado por algún joven, hermoso, fuerte y malote mientras me follo a mi hembra cara a cara.  Acabé corriendome en su interior, con sólo uno de sus muslos entre mis piernas. Una extraña posición, como la que adoptan los perritos falderos al restregarse salidos con su dueña. Ella dió la puntilla y noté cómo 2 o 3 dedos llegaron a mis profundidades. Éxtasis de un marido cornudo y en algún momento consentido, incapaz de saciar el hambre de macho de su mujer. Un mierdecilla al lado de mucha hembra.

Al final me dijo: - No volveré a follar más contigo. Estó se acabó...

Me quedé sólo en la cama mientras ella se limpiaba la lefa en el bidé. Pensando si aquello que le saqué era semen o lefa y recordando que cuando me dejó en sus años de universitaría más tirado que una mierda por un becario hizo lo mismo. Me regaló un último polvo y me mandó a la mierda 💔🔥