Nunca habia imaginado tener una aventura con mi peluquera. Una mujer hetero, para nada lesbiana, pero que estaba harta de su vida de casada infeliz y tenia ganas de desmelenarse.

Es una mujer de 52 años, con curvas, mucho pecho y un culo espectacular. Yo habia fantaseado mas de una vez con ella y la piropeaba mucho cuando iba. Poco a poco la cosa fue a mas. La tocaba como "sin querer", un pequeño roce por aqui, mi brazo tocando su entrepierna cuando se acercaba al cortarme el pelo... ese tipo de cosas.

Un dia al salir de la pelu, como era la ultima hora le dije de ir a tomar una copa y accedio. Tomamos un par de cocteles, empece a sacarle temas de conversacion algo mas "calientes" y hubo un momento que me dijo:

- Eli, no sabes la curiosidad que tengo de tener una aventura con una mujer. Me pica la curiosidad. Como sera? 

Asi que ese fue mi momento. Le dije las ganas que le tenia y como me excitaba. Al principio se puso a la defensiba. Que si la edad, que es que conozco a tu padre, que que vergüenza seria para un futuro... esa noche la cosa se quedo ahi, y creo que se fue a casa algo cortada.

Pero la siguiente vez que fui retomo el tema. Me pregunto si seguia en pie lo que le dije, si seguia sintiendo morbo por ella. Me confeso que la idea de tener una experiencia lesbica conmigo, de mi edad y el morbo de conocernos de casi toda la vida la hizo pensar, que le excitaba mucho la idea. Le dije que si y pude ver como los ojos le cambiaron. Una mirada lasciva que me puso a mil.

Dias mas tarde quedamos y nos fuimos de hotel, un hotel con jacuzzi, coctel a la habitacion, espejos y todo pensado para pasar una noche de sexo. La desnude mientras la besaba, la acariciaba, la tocaba... su respiracion se entrecortaba, su piel se erizaba, estaba canchondisima. Nos metimos en el jacuzzi y nos pasamos como dos horas lamiendonos, bensadonos, tocandonos, masturbandonos... no se cuantas veces me llegue a correr aquella noche. Y ella tampoco.

Podia ser mi madre y eso aun me excitaba mas. Ella confeso que eso tambien la estaba excitando a ella. Despues del jacuzzi me cogio, me tumbo en la cama y me empezo a comer el coño como pocas personas habian hecho antes. Que placer. Una mujer casada, con hijos y que jamas en la vida habia ni siquiera besado a una chica me estaba comiendo el coño como una diosa. Me hizo correrme de tal manera que las piernas me temblaban como si tuviera espasmos. Todo mi cuerpo estaba temblando.

Despues de aquello todo cambio para nosotras. Ahora difrutamos de una relacion puramente sexual de encuentros esporadicos en los que follamos de una manera muy salvaje.

Es una DIOSA del sexo y me tiene loquita...

P.D. Alguna vez vamos mi padre y yo juntos a la pelu y no sabeis el morbo de saber las dos la relacion que tenemos y estar juntos los tres. Ella y mi padre son amigos desde hace mas de 20 años... desde la uni.