Sueños de una
sissy
Por las noches
tengo un sueño recurrente. Soy una chica voluptuosa, con amplios pechos, cola
bien formada y piernas perfectas. Ya no tengo ahí abajo mi pequeña polla, fue
reemplazada por el coño rasurado. En este caso, estoy en la cama, aunque en
otros sueños, puedo estar en la ducha, o en un ambiente que no llego a
distinguir bien que es…
De repente entra
un hombre (algunas veces es mas de uno). Enorme! Casi un troll, grande,
musculoso, gordo en algunos casos. Está desnudo. Sus manos son del tamaño de mi
cara. Sus brazos parecen troncos de un árbol.
Sus muslos, anchos, que no alcanzo a abrazar con mis brazos. ¡Y una
polla descomunal! Grande, cabezuda, ¡y con unas bolas enormes! Su cara varía
según el sueño.
El hombre me
levanta de la cama, agarrándome del cuello. Me pone contra la pared de espaldas
a él y me arranca el camisón y las braguitas, dejándome desnuda. Comienza a
manosearme con sus manazas, me aprieta las tetas, recorre mi espalda y mis
nalgas. Se aprieta contra mí y siento su verga, todavía flácida por encima de
mis nalgas
Yo no digo nada,
estoy excitada, porque, a pesar de estar en ese cuerpo, tengo la conciencia de
mi ser de sissy y estoy esperando ansiosa lo que seguro vendrá.
Me da vuelta y
comienza a chuparme las tetas, me las mordisquea… mientras me mete un dedo en
la vagina, que esta super lubricada, porque estoy mojada. Me hace arrodillar y
me refriega la polla contra los labios y me obliga a chuparla. Es tan gruesa
que apenas entra en mi boca bien abierta. Al cabo de un rato se descarga, su
semen entra en mi boca, llenándola con una cantidad y un torrente increíble,
casi me ahogo.
_Traga… Traga, dice, son sus primeras palabras
que pronuncia. Trague a medida que la cosa entraba en mi boca.
Luego me lleva de
nuevo a la cama, me abre las piernas y comienza a follarme. Me va a partir en
dos, pienso… pero el dolor, da paso enseguida a un placer inusitado, como si me
inyectara una droga que inhibe el dolor y causa solo placer y deseo sexual.
Tengo su verga
enorme metida dentro, y todo su cuerpo aplastándome, mientras me besa metiendo
su lengua casi hasta mi garganta. Finalmente, Acaba, dando un grito gutural, y
mientras el torrente de semen entra en mi cuerpo.
En la mayoría de
los sueños, luego de esto, entra uno o dos hombres más… grandes igual que él. Y
me dan por el culo y me penetran dos a la vez, mientras chupo al tercero. Para
finalmente acaben y se descarguen sobre mí.
Me despierto….
Volví a ser un chico. Estoy sudado por el esfuerzo, mi pequeño pene encerrado
me provoca dolor al querer ponerse duro. Pero lo más increíble, y esto sucede
en cada sueño, es que estoy cubierto por todo el cuerpo, incluso la cara, de un
líquido espeso y blanco.
Lo pruebo, y si, no hay dudas… es semen…y
seguro que no es mío…
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