Hola, soy una persona normal cómo tú que se ha encontrado en una situación límite de cuernos ocasionales por parte de mi mujer y madre de mis hijas. Eso me ha destrozado mis valores y ha variado mi sexualidad. He conseguido equilibrarme y aceptar la situación hasta un punto que no me hubiera imaginado nunca... Soy un cornudo consentido y ella mi ama. Yo le doy asco pero me aguanta. Un puto matrimonio tóxico que se ha jodido con los años...
Siempre me había considerado hetero aunque alguna fantasía rara si que la había tenido... Actualmente, ante todo no me siento gay pero soy bicurioso. No busco el amor de ningún hombre pero si me masturbo viendo una buena poya al igual que lo hago al ver un precioso coño. Y si es el de una madurita de 47 cómo mi mujer, mejor. Os gustaría, sobretodo a los Alfa, sensual y facilona.
Bueno al lío:
Él se llama Álex y era cajero de un Mercadona cercano a casa. No sé cómo coño Montse lo conocía pero ella me explicó que dejó el Instituto porque es corto, los porros y se volvió loco por las chonis. Todo ser de buena familia tuvo suerte de que lo cogieran en el supermercado y de que nos conociera. Esto último os lo cuento con todo tipo de detalles.
Cosa es que a base de verlo en su trabajo entablamos algo de amistad. La primera vez fué desagradable para mi. Ella, cómo es habitual, se lo quedo mirando con esa cara de chula y pícara que tanto me jode cuando ve un tío que le pone. Mirada fija de tigresa que pasa totalmente de mí. Le encantan que sean más jóvenes que ella. Él me miró un par de veces de reojo haber que hacía pero me caló: pagafantas, cornudo, cobarde y perrito faldero. Corto pero no imbécil el señor Álex.
A los cornudos se nos huele, cómo al miedo. En fin, que al final hasta me cayó bien. Por su parte: interés por mi mujer, pena, asco y tal vez le gustó mi personalidad dócil y amigable. Hasta llegamos a hablar de un fetichismo mútuo con el tiempo... A los dos nos ponen los pies femeninos embutidos en esos zapatos de plataforma de esparto. Cuanto más plataforma mejor. Iba mucho por el Mercadona cuando estaba él y hablando hablando y mirarando mirando a los pibones del supermercado al final acabamos sincerandonos š¤£š¤£š¤£. Por cierto, mi mujer es una enamorada de este calzado tan sexy.
Total que un día que fuimos alli, mi mujer y yo peleados, ella muy cabreada por algo que le había contado y porque a su jefe y amante lo habían trasladado a la quinta poya... Y se produjo "el incidente". Mi mujer estaba especialmente asquerosa conmigo y la ironiĢa por su parte era evidente a la hora de pagar en caja. Cómo siempre el mismo día, casi la misma hora y con Álex de cajero. Montse me juró vengarse y dejarme en ridículo, todavía aún más, momentos antes cuando nos dirijamos en nuestro coche hasta el Mercadona.
Ella sacó esa zorra que lleva dentro y me hizo el vacío descaradamente. Ella y el chaval comenzaron a coquetear descaradamente. Total yo que iba a hacer. En vez de amargarme hasta se me puso dura. A él seguro que también. No sé cómo me atreví a decir: "oye, que si molesto me voy". Montse me miró con cara de asco y el cabrón tuvo la desfachatez de decirle a ella: " Yo hoy acabo a las siete". Montse le guiñó y le dijo: "Nos vemos en la cafetería de ahí al lado, ahora me voy a dejar la compra en casa con este inútil". Yo cara flipado con las mejillas rojas y el rabo entre las piernas. En el coche le dije: " ¿En serio? Ella me miró desafiante y me dijo: "ya me tienes harta". Silencio...
Montse llamó a mi suegra para que se quedara esa tarde con las niñas y me " invitó" a que yo fuera al gimnasio. Las cosas iban a cambiar. No debí contarle que me enrollado con una del trabajo al descubrir que ella se iba a tomar "cafés" con su jefe. Lo siento, el tópico es real. Ellas buscan la situación, les siguen el rollo y acaban cómo gatas en celo follandose a sus compañeros de trabajo. Es una pandemia en España. Los llaman novios de trabajo.
Total que por un puto fallo, siendo un mierda de cornudo, y sin llegar a follarme a mi simpática compañera de trabajo iba a pasarlas aún más canutas después de mi confesión. Puta zorra despechada y yo gilipollas bocazas. En la cama soy demasiado sincero. Le explicó todo, hasta que me gustaría que me penetraron mientras me la follo o que mi cuñado intentó encularme un día que ella se fué de compras con mi cuñada y su madre. Otro puto cabrón que no me respeta y que le tiene ganas a Montse desde hace años y lo paga conmigo. Le pone mi debilidad de cornudo. Todo el mundo lo sabe...
Aquella tarde ella cumplió su amenaza y acudió al bar con Alex que alucinada. Yo con una acidez de estómago brutal y celoso los veía desde el exterior del bar sentado, espiando, mal saboreando un café. Allí estube casi una hora. Al fin salieron los dos, Montse súper jovial y el con una cara de chulo brutal al verme sentado. Casi lloro de rabia al verlos pasar de mi y montarse en nuestro coche familiar dirección al campo. Yo les seguí con el coche que me había dejado mi suegra por pena, lo sabía todo, ellas se explican todo. Les seguí descaradamente hasta que pararon en el picadero de la ciudad, vacío entre semana. Esperé en el coche fumando y maldiciendo. Nunca fumo dentro de un coche, hasta que me tocaron los huevos. Intuí que la cosa iba en serio: ella se bajó del coche y sacó la sillita de la más pequeña para dejarla en el maletero... Joder!
Salí a toda ostia y le dije: "Que coño estas haciendo so zorra!! " con la voz entrecortada y temblando de mala leche e impotencia". Para joder más la situación desde el interior de mi puto coche el otro dijo: "Tranquilo tío! ".Montse, en ese momento que era una persona totalmente desconocida para mi después de estar mil años juntos me dijo fríamente: " Si quieres te vas o si quieres te quedas y miras". Ostia puta!
Y me quedé, y vi cómo bajaron los asientos. Y cómo el le ponía el brazo sobre el reposacabezas del conductor y cómo ella le daba un pico. Imaginarlo. Tu mujer, la madre de tus hijos con la que has convivo tantos años... š
Y lo peor de todo es que se me puso dura.
Después de los preliminares, que me parecieron porno visto desde una pantalla que era la ventana de mi coche, los dos decidieron salir. Se dirigieron hasta la oscuridad que ya llegaba a esa hora. A bastantes metros les seguí hasta el mirador donde Montse y yo nos lo habíamos montado de jóvenes. Él se puso detrás de ella abrazandola, los dos miraron a las luces de la ciudad. Después de sobarla un rato las tetas entre su blusa le bajó el pantalón y luego un tanga sexy negro que yo le había regalado a ella por San Valentín. El mismo que se ponía en el trabajo para follarse a su jefe. Nunca los vi juntos pero sabía que era parte de su ritual de seducción.
Álex parecía mayor y más fuerte de noche. Se puso de rodillas y comenzó a comerle el coño a Montse. Se me iba la cabeza pero lo único que hice fué suspirar de pena y bajarme el pantalón para masturbarme. Estaba como drogado, hace años que tomó nada porque me sienta fatal, pero estaba cómo drogado y borracho viendo lo más cachondo que un marido pervertido pueda imaginar. El chaval hizo lo mismo durante un rato después de dejar hecho agua el coño de mi guarra esposa, madura, fuerte, sensual y cachonda. No tardó mucho Álex en penetrar la mientras intuía su mirada de prepotente en la oscuridad. Mi mujer ni me miraba. Disfrutaba. Un marido de años sabe cuando su mujer no finge. Paré para no correrme y la llamé: "¿Eh! ya estás abierta? Ahora vas a ver lo que es un coño profundo chaval!! ". Se oía el Chip! Chop! de sus cuerpos chocando y a mí me dió por mirar a todos lados por si alguien nos estaba espiando. No sé porque...
Poco a poco me fuí acercando hasta que aprecié los grandes huevos de Álex volando, rebotando. Noté el olor a sexo de mi mujer. No tardé en arrodillarme con la intención de comer y lamer lo que pillara. El culo se me puso húmedo y la poya dura como una piedra llena de lefa. El chaval se giró y dijo "¿Eh? ". Mi mujer lo miro y le hizo un gesto de complicidad para que me dejara. Fuí a por la poya y el chocho de Montse en ese punto donde la penetraba pero acabé con los cojones en mi cara. Los mameĢ imaginando que era una puta de pornhub y acabé en el ano de él. Hacía un poco de olor, pero era a sexo limpio. Pensé: "por lo menos se ha duchado". Se lo comí poco porque él se defendía. Llegó a pegarme una torta pero yo ya no estaba por dejar mi adicción. Llegué a sentarme en el suelo girandome hasta la mismísima poya penetrando. DegusteĢ y toqué hasta que el tío se despegó y dijo: " Ya no puedo más, estáis como una puta cabra! Dejarme las llaves y tabaco que espero en el coche! ". Estaba muy afectado y no tardó en desempalmar aquel miembro que en ese momento me hubiera comido con ganas. Sí, me sentía hembra y no me daba vergüenza en demostrarlo en aquel momento y delante de ella. Estaba disfrutando. Él se fué.
Pasé a modo hombre e intenté zombi follarme a Montse. No me dejó. Entreví en su cara de amargada. No mejó abrazarla hasta que insistí. Me entró cangeli y dije: "¿Donde coño vamos?. Notaba cómo ella temblaba. Me de cuclillas y se le ocurrió decirme: " Tú vas a ir al psicólogo y volveremos a ir a terapia de pareja... Vamos con el pobre chaval que nos espera en el coche... Las cosas van a cambiar, las cosas van a cambiar si quieres quedarte en casa!!". Su coño hizo ese ruido típico cuando se corre con semen dentro. Pensé en pedirle lamer su coño abierto y lleno de lefa y orina... Dios mío que horrible, vergonzoso pero placentero había sido todo. Aunque sabía que por la mañana se me caería la cara de vergüenza y, posiblemente, Montse hablaría de de dejarlo todo y joderle la vida a las crías. Me vi solo en un piso de alquiler. Pero todo me importaba una mierda. Por mucho que estés sobre alguien nada te garantiza que cambie y te joda. Pasa todos los días y piensas que no te pasará a ti.
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